jueves, 6 de noviembre de 2014

Sher(pa) o no sher(pa)... esa es la cuestión

Han pasado menos de 48 horas, así que los que me siguen en twitter ya habrán casi olvidado que hace un par de días estuve dando la lata con el HT #sherpas20... después de este pequeño descanso ya puedo volver a darles la brasa.
No os voy a resumir la jornada, creo que eso ya lo ha hecho maravillosamente Nuria (@tulupus) en esta entrada, o si lo preferís, podéis acceder a la pagina web del organizador (@menarini_es)... yo voy a contar mi experiencia, mis reflexiones. Personal. Muy personales.  

Los que me conocéis un poco más ya sabéis que a parte de dedicarme a la fisioterapia le soy infiel a menudo dedicándome a la formación en habilidades, al trabajo en equipo, a la comunicación... así que poder disfrutar de un día de trabajo colectivo en una desconferencia, no como organizador, sino como participante fue ya un regalo. Si además de eso le añadís que el acto fue realmente multidisciplinar e interdisciplinar (dos términos que a veces se confunden, pero que no necesariamente son lo mismo), con profesionales, pacientes e instituciones, todos hablando un idioma común y con un objetivo común, pues entonces ya entendéis que mi nivel de satisfacción es máximo.

Pero todo esto no lo sabía cuando Raul (@_RaulFerrer, que siempre anda metido en todos los tinglados, no se como se las apaña... y además trata pacientes!!!) me embarcó en el proyecto. Brecha digital me decía. Sherpas. Y claro, yo, que soy un enamorado del lenguaje le estuve dando vueltas a las palabras... ¿qué pienso si alguien me dice que delante de mi tengo una brecha? Pues pienso en una sima, en una dificultad, en un esfuerzo que tengo que realizar para atravesarla. Y quizás, solo quizás, todo eso me produzca miedo. Creo que fue Nacho Valverde (@farmavalverde, hubo muchas frases interesantes y quizás no voy a ser capaz de recordar en todas a sus autores, pido perdón por anticipado) el que comentó que quizás la brecha la estábamos haciendo nosotros... maravillosa reflexión... si yo quiero animar a que la gente llegue donde yo estoy, quizás hablarles de brechas no sea lo más oportuno, eso es como marcar una diferencia entres los que están a un lado y los que están a otro... y quizás no somos tan diferentes, como no lo son los niños que ya saben leer de los que todavía no saben... reconozco que la palabra desfase que estaba en la definición original de la brecha, me gustaba más que la palabra brecha en si misma... desfase digital... cada uno estamos en un momento... y no pasa nada, todos llegaremos, cada uno a su ritmo.
Sherpas. Esa fue la otra palabra que me llamó la atención. Que me lo sigue llamando. Tengo la sensación de que los que estábamos en la reunión éramos más del tipo Edmund Hillary que del tipo Tenzing Norgay. Me explico. Gente que "ha ido hasta allí" (sea lo que sea el allí) por interés personal, o profesional, a base de dedicarle mucho esfuerzo, muchas ganas y muchas horas. Lo que viene siendo alpinistas profesionales. Pero ninguno éramos realmente un nativo (eso es un sherpa, un nativo) digital. Eché de menos a esos nativos digitales, a esa gente para los que su realidad es el 2.0, diseñadores de apps que sueñan en binario y hablan idiomas extraños, gente de las grandes firmas, Google, Apple, Microsoft, Yahoo... nosotros no hacemos más que utilizar sus herramientas, no hacemos más que pasar por donde ellos nos han puesto las cuerdas... Ellos son los que saben poner las cuerdas... nosotros podemos contar la experiencia de haber llegado...

Y entonces, qué opino de esto de la salud y el 2.0... que a veces la imagen que puede llegar hacia fuera es que esto del 2.0 es difícil, trabajoso, y obliga a abandonar el 1.0... nada más lejos de la realidad... Menarini, que probablemente sea una de las industrias del sector farmaceutico que mejor está entendiendo el  2.0 en España no organizó un Hangout... cogió 50 personas, los metió en un garaje, les hizo trabajar codo con codo, los hizo interactuar, comer, jugar al futbolín.. todo muy 1.0 ¿hay algo más 1.0 que jugar al futbolín? Las abuelas que hablan por Skype con sus nietos ya son 2.0, las madres que te mandan un Whatsapp ya son 2.0. Los pacientes que te piden cita por la web son 2.0... solo hace falta extender poco a poco todo este proceso. Hay gente que es resistente al cambio. Y que cuanto más cambio le pides, más resistencia muestran. Y si el cambio lo pintamos con palabras como esfuerzo, más resistencia todavía. Quizás, y ya acabo, como dijo alguien en la desconferencia, haya que motivar, que no es animar, es dar motivos. Crear las estructuras. Implantarlas. Demostrar que son beneficiosas. Y dejar que la gente llegue a ellas. O mejor, que las use. El 2.0 no es un lugar al que para ir hace falta abandonar otro (el 1.0), el 2.0 es un lenguaje, y se hablará cuando todo el mundo tenga un motivo para hablarlo...

Espero que las conclusiones del evento me enseñen más sobre ese lenguaje. Para que podamos hablarlo con más gente.

Muchas gracias y buena lectura.

2 comentarios:

  1. Fue un placer conocerte en este proyecto, Luis. Espero que podamos crear algunas de esas estructuras juntos, aunque sea en un pequeño sector... Y que luego se expanda :-).

    Un abrazo y seguimos en contacto!!!

    Nuria

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    1. Igualmente Nuria.... espero que este proyecto crezca y englobe poco a poco a más personas.

      Un abrazo

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