sábado, 24 de octubre de 2015

Ser o estar, ese es todavía el problema

Llego tarde, llego tarde, como el conejo de Alicia...

Hace un par de semanas tuve el honor de participar en las IV Jornadas Fisioterapia TIC y 2.0, organizadas por los Colegios de Fisioterapeutas de Cataluña y Andalucía. No pensaba escribir una entrada (la charla, con la consiguiente presentación, se puede ver en vídeo en el siguiente enlace). Pero esta semana la publicación completa del Informe #toptensalud20 por parte de Janssen Observer me ha animado a volver sobre el tema. (Y ha confirmado de alguna manera el trabajo que presenté en Barcelona, mucho menos potente, pero con algunas conclusiones similares)

2.0. Vivimos en una sociedad rodeada de cosas 2.0 y creo que mucha gente habla del 2.0 sin que todos tengamos claro si hablamos de lo mismo. El 2.0 nace como evolución de la web, cuando esta pasa de ser un mero transmisor de información (páginas estáticas, posibilidad de interacción inexistente) a una herramienta de comunicación bidireccional (ese era uno de los sentidos del número 2, marcar la bidireccionalidad y no solamente la evolución del proyecto). A partir de ese momento la red pasa a ser red social, con informaciones que fluyen en los dos sentidos (y que gracias a esa posibilidad de feedback se convierten en comunicación) y modificando el status quo inicial. Con la red 2.0, cualquier persona, desde cualquier sitio, puede ser un "informador", puede generar y difundir contenido, o modificar, completar y discutir el contenido creado por otros. Al amparo del 2.0 nace Facebook, Youtube, Twitter, Wikipedia, se modifican millones de páginas, y otras mueren. Con el 2.0 no solo cambia la web, cambia la manera de utilizar la web..., o eso debería haber pasado.

La fotografía del informe #toptensalud20 nos da una de cal y una de arena a los fisioterapeutas. La  primera viene representada con nuestra presencia en twitter, cercana al 50 % de las cuentas analizadas. Esto debería ser sinónimo de que en esta red social nuestra presencia es vigorosa, y nuestra voz, alta y firme. Pero para contrarrestar llega la arena, que nos dice que esa voz representa solamente el 3% del conjunto de las voces globales. O sea, que estamos, pero no interactuamos (o al menos no como podríamos interactuar). O que nuestra voz, más allá de nuestro propio colectivo no se oye tan clara y tan alta y tan firme como nos gustaría.

Como dije en la charla, nuestro objetivo como fisioterapeutas no debe ser la notoriedad, el ser más conocidos, el saber más técnicas, el leer más papers o el tener más visitantes en nuestro blog. Ni siquiera el ser mejores fisioterapeutas debería ser nuestro objetivo. El objetivo, el punto de destino tiene que ser mejorar la salud de los individuos y de la sociedad (eso que nos decían en la carrera de convertirnos en agentes de salud, Tomás Gallego dixit). El resto no son más que medios que pueden ayudar o no a conseguir nuestro objetivo. Conquistar y utilizar el 2.0 de una manera correcta es necesario. No basta con estar si queremos que las instituciones nos oigan, si queremos que otras profesiones nos oigan o si queremos que los pacientes nos oigan. Hay que hablar. Hay que hacerse oír.



Una última reflexión, siempre a raíz del informe de Janssen. Y dedicada a todos aquellos que se han sentido "ofendidos" por no estar. Qué malo es el ego. El informe #toptensalud20 no es una clasificación de los mejores, ni de los que mas hacen, ni de los más listos. El informe es una muestra y lo que importan son las conclusiones de la muestra, no los sujetos incluidos en ella. Podrían haber cogido otra muestra diferente y los resultados hubiesen sido muy parecidos. En eso consiste uno de los pilares de los estudios en ciencias sociales, en la capacidad representativa de la muestra elegida. Para el resto, MasterCard. O Klout, que para el ego va muy bien.

Muchas gracias y buena lectura.

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