domingo, 20 de marzo de 2016

Los Idus de Marzo

"Guárdate, Cesar, de los Idus de Marzo"  W. Shakespeare

Un día después de los Idus de marzo del 2016 el Servicio Andaluz de Salud hacía pública su oferta de empleo público para este año. Cero plazas para fisioterapeutas (si, cero, habéis leído bien), que se han movilizado en Twitter bajo la etiqueta #SASNoNosQuieres. Como fisioterapeutas nos irrita, nos molesta, pero no debería sorprendernos. Andalucía, Madrid, Cataluña... ninguna OPE se caracteriza por un número elevado de plazas para fisioterapeutas desde hace varios años... ¿no será que nos están queriendo decir algo que no acabamos de entender?


Como muchos otros fisioterapeutas me formé en un sistema universitario que tenía las miras puestas en el servicio público de salud (INSALUD se llamaba por aquel entonces). Y como muchos otros fisioterapeutas mi futuro actual está muy lejos de ese lugar. A día de hoy no creo que haya muchas voces que puedan afirmar, datos en mano, que la fisioterapia no permite ahorrar dinero en salud, ni que no mejora la calidad de vida de los ciudadanos. ¿Y entonces? Podemos seguir pensando que este "olvido" es un olvido y es solamente temporal, o pensar que no hay nada de incidental en ello.... También los dentistas mejoran la calidad de vida de los ciudadanos, y su presencia a nivel público es testimonial, sin que nadie se lleve las manos a la cabeza por ello. Y lo mismo podríamos decir de podólogos, o de los psicólogos (aunque las últimas noticias hablan precisamente de incluirlos en los servicios públicos, pero los motivos para hacerlo darían para otra entrada.... presión política, número de colegiados... que cada uno se de sus respuestas).

Simultáneamente a este "olvido", los fisioterapeutas seguimos reivindicando nuestra capacidad como profesionales de acceso directo. Permitidme ser incrédulo. No dudo que estemos preparados para serlo. Lo que dudo realmente es que los sistemas públicos españoles estén preparados para permitirnos desarrollar ese rol. Sistemas que funcionan principalmente con un sistema de derivación post-visita médica, y tan burocratizados que los cambios no pueden ser ni rápidos ni fáciles.

Tal y como cuenta la historia, Cesar fue asesinado. Pero su asesinato no tuvo el efecto deseado por los culpables (acabar con su poder autoritario y devolver el mismo al Senado) sino justo el contrario, desencadenando una guerra civil que tuvo como resultado final la caída total de la República y la instauración del Imperio.

Quizás tengamos que seguir esperando que las cosas vuelvan a ser como fueron (años 80, en los que la casi totalidad de la Fisioterapia se encontraba bajo el paraguas público) pero no lo veo.  No quiero decir que haya que sacar la Fisioterapia del servicio público (no disparen al pianista por favor) sino  que esta nueva puñalada en los Idus de marzo quizás sea el momento justo para empezar a cambiar el sistema universitario y adecuarlo a la realidad. Dejar de preparar fisioterapeutas para una realidad que no existe y en una realidad en la que muy pocos se desarrollarán y empezar a prepararlos como profesionales de acceso directo, dotándolos de herramientas de screening, de gestión y de comunicación interprofesional. Dejar de sorprendernos por el escaso número de plazas convocadas OPE tras OPE. Dejar de luchar contra la realidad (y la realidad es ese #SASNoNosQuieres) y aceptarla para luchar por el futuro.

Muchas gracias y buena lectura.

Imagen: De Vincenzo Camuccini - http://ugo.bratelli.free.fr/Cesar/Cesar-sa%20mort.jpg, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=427847

3 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo con tu reflexión. Ese cambio exige cambio de actores en las estructuras de gobierno del mundo docente y universitario, un cambio generacional aun pendiente. El cambio empieza por las bases, los propios fisioterapeutas de a pie apostando por formaciones para la autosuficiencia y no para la dependencia. Felicidades por tu blog

    ResponderEliminar
  2. Totalmente de acuerdo con tu reflexión. Ese cambio exige cambio de actores en las estructuras de gobierno del mundo docente y universitario, un cambio generacional aun pendiente. El cambio empieza por las bases, los propios fisioterapeutas de a pie apostando por formaciones para la autosuficiencia y no para la dependencia. Felicidades por tu blog

    ResponderEliminar
  3. Gracias Juan, la mía es solo una reflexión personal. Pero creo que va llegando el momento de cambiar las cosas que hacemos para poder cambiar los resultados. Formar fisioterapeutas para el pasado es poco útil.

    ResponderEliminar